martes, 13 de diciembre de 2011

Disney - El Rey Leon.- El Rey León: El Reinado de Scar_Capitulo 1

Disney - El Rey Leon.- El Rey León: El Reinado de Scar_Capitulo 1

*Suena la musica, y todos aparecemos al mero estilo de los musicales de disney*

Digi: Bueno gente primero perdonen, por la casion pero no me resiste a ponerla con este fic

Sara: Ahora salimos de la exclusividad de los fic de anime y entramos a los de Cartoon

RobinStar: Pero El Rey Leon es Pelicula ¬¬

Lolfid: y quien lo dice?

RobinStar: La clasificacion de Fanfiction.net!

Digi: (Listas de cosas por hacer en el blog: publicidad a una pagina ajena: listo!)

Duncan: Y que hay de los fics de total drama! yo y los chicos clasificamos como cartoons ! SIN CONTAR QUE TOTAL DRAMA EXTRENO EL BLOG!

Duncan the Wolf: No presumas!

Duncan: tu quien te cres para decirme que hacer!

Lolfid: tu version Sonicada!

Duncan´s: A QUIEN TE PREGUNTO?!

*Se ponen a pelear y solo se ve una nube de Humo. Y luego Hero de la nada saca un microfono y se pone de comentarista!*

Hero: Y Evans salta de la primera cuerda!, mientras Wolf se lanza con un spin dash a Dun! Pero este salta Y Duncan cae sobre Duncan! Lolfid aprovecha y ataca a los duncans distraidos con...!

Digi: Robin podrias pedire a hero que deje de comentar la pelea y te ayude a detener a los peleoneros?

RobinStar: estoy en eso! *Ya vastante lejos de mi y sara pero mas cerca de la "zona de combate"*

Sara: bueno este fic trata de momentos que no vimos en la pelicula. ¿Nunca se preguntaron que paso en el tiempo que scar fue rey?

Digi: pues aqui en este fic se resuelven muchas preguntas que se pudieron haber echo

Sara. pues este fic ya resolvio muchas preguntas que me habia echo. Ahora Digi Juntas?

Digi: si!

Las 2: A Leer!!!

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Después de que Scar tomo el poder sobre el reino de Mufasa, dejo que las hienas entraran y se apoderaran del reino, lo cual no le gusto a muchos...

"Scar como pudiste permitir que las hienas entran al reino"- un león macho acompañado de otros tres se reunieron y confrontaron a Scar-"Mufasa nunca lo hubiera permitido"

"Si lo se pero si te das cuenta Mufasa ha muerto y yo soy el rey ahora"- Scar miro a todos los leones-"Y que piensan hacer…retarme…"- al terminar estas palabras varias hienas se colocaron detrás de Scar-"Y bien…"

Los leones mantuvieron su posición pero las hienas se acercaban más a ellos lo cual los obligo a retroceder hasta que…

"¡Mátenlos!"- grito Scar, las hienas atacaron sin piedad a los leones quienes se defendieron valientemente pero eran superados en numero…

"Son demasiados"- grito uno de ellos-"Retírense"- los leones comenzaron a huir en diferentes direcciones, separados fueron unas presas mas fáciles para las hienas…

"Maldición… no"- uno de los leones, corría a toda velocidad pero un grupo numeroso de hienas casi lo alcanzaba, finalmente su huida llego a su fin ya que las hienas lo acorralaron…-"Rayos"- dio media vuelta confrontando a sus perseguidores

"Ibas algún lado"

Las hienas se arrojaron contra el, se defendió con todas sus fuerzas, su pelaje de un color miel claro comenzó llenarse de rasguño y mordeduras, su melena era corta pero bastante poblada de un color marron oscuro, estaba siendo manchado por sangre de sus propias heridas, pero después de una dura batalla al final logro escapar pero sus heridas eran demasiado graves, cayo al suelo cansado y moribundo…

"Zoka"-grito una voz femenina-"Zoka, respóndeme por favor"

"Kafara"-dijo en voz baja, apenas levantando la vista con sus ojos verdes esmeralda-"Kafara huye"

"Zoka… no"- unas lagrimas comenzaron a brotar de los ojos azules de la leona, su pelaje de color dorado se mancho con la sangre de las heridas de su amado-"No mueras por favor"

"No… dejes que… nuestro hijo muera… ve… vete…, Scar… no…no permi…permitirá que nuevamente alguien…lo… lo rete…, matara a todos… a todos… los que…. se le… opon…opongan incluso… si estos aun… no…no han nacido…"

Y asi fue ya que la siguiente orden de Scar a las hienas fue...

"Por ordenes del rey Scar todos los cachorros de león machos deben presentarse ante el en la cueva de la roca del rey"- grito Shenzi, lider de las hienas, acompañada por Banzai y Ed, recorrieron toda la roca del rey bajo el mandato de Scar…

Cuando todos los cachorros se reunieron fueron llevados a la cueva del rey…

"Bien, bien son todos"- pregunto maliciosamente

"Así es jefazo"- respondió Banzai

"Recorrimos toda la zona y son todos"- interrumpió Shenzi

Varias hienas bloqueaban la entrada, pero al momento que Scar avanzo se retiraron un poco dejando pasar a su nuevo rey, Scar se detuvo un momento…

"Mas les vale, esos leones se atrevieron a retarme, no dejare que estos cachorros crezcan y hagan lo mismo, ahora soy el rey y se hará mi voluntad"- comenzó a caminar fuera de la cueva- "Son todos suyos... ya saben que hacer…"

Las hienas rieron un poco, dieron la vuelta y miraron al grupo de pequeños leones asustados…

Muy lejos de la roca del rey…

Una joven leona daba a luz a un pequeño león macho, dentro de una cueva, solo ella y su nueva cría, su madre miraba a su pequeño con ternura…

Afuera de la cueva…

"Oigan escuche algo por aquí"-dijo una hiena a sus compañeras

"Seguro, yo no oí nada"

La nueva madre escucho algunos pasos y voces fuera de la cueva, lo cual la preocupo podría ser hienas si la encontraban con su cachorro lo matarían junto con ella ya que estaba muy débil para luchar o intentar huir, solo esperaba un milagro que la salvara…

"Por aquí lo escuche"

"Oigan ustedes que hacen aquí"-grito una voz detrás de ellos

"Escuche algo y…"

"Y nada"- interrumpió-"Scar quiere que pongamos a raya a todas las leonas, así que muévanse"

La leona respiro aliviada, pero su tranquilidad duro muy poco ya que una sombra se asomaba por la entrada de la cueva y fue avanzando poco a poco; la leona guardo silencio pero…

"¿Kafara? ¿Estas bien?"- dijo una voz femenina

"¿Sarafina eres tu?"- pregunto aliviada Kafara y respiro tranquila al ver a su amiga entrar por la cueva-"Si estoy bien, las hienas ¿ya se fueron?"

"Si no te preocupes lamento llegar tarde las cosas están peor de lo que creía, ten te traje algo de comer"

"Gracias por haberme ayudado hermana, no dejare que Scar mate a mi bebe, se lo prometí a Zoka"

De regreso a la roca del rey…

"Scar que has hecho"- grito una leona

"Lo que un rey debe hacer"- miro a la leona fijamente- "Imponer su voluntad"

"Eres un monstruo"

"Calla"- golpeo a la leona- "Te atreves a cuestionarme, a mi a tu rey"

"A partir de ahora a si te dirigirás a mi... como tu rey"- se acerco a ella y coloco su pata sobre la cara de la leona presionándola con todo su peso contra el piso- "¿Esta claro!"

¡Aaaaagggggghhhhh!

Algunas leonas miraban sin poder hacer algo por ella…

"Dije ¿esta claro?"- presiono mas fuerte la cara de la leona

"Si... su majestad"

"Bien"- retiro su pata, camino unos cuantos pasos, se detuvo y volvió la mirada a la leona que ya estaba siendo asistida por otras leonas ayudándola a levantarse-"Y la próxima vez… Sarabi…no seré tan benévolo…y una cosa mas nunca pero nunca se volverá a escuchar el nombre de Mufasa, yo soy el rey ahora entendido"-Las leonas asustadas asintieron dio la vuelta y continuo su camino…

De regreso a las afueras del reino…

"Y como piensas llamarlo"

"Creo que…lo llamare… Virgil"

Continuara…

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Digi: que tal el cap?

Sara: creo que esto les explica algunos por que cuando Simba regreso solo habia leonas.

Digi: Y demuestra el inicio de la crueldad de Scar durante su reinado

Sara: y el nacimiento del protagonista de las proximas 2 sagas de este fic

Digi. Sara!

Sara: perdonen el spoiler n.nU

*Regresan Star-Robin con los Duncan´s esposados y atados. Y Hero con Lolfid atado y arastrandolo con la cola*

rOBIN: BATALLAMOS pero alfinal lo conseguimos

Hero: que nos perdimos?

Digi. solo el capitulo

Hero. entonces solo queda por decir.....

Digi: bueno eso fue todo de momento en las mil y una noches de otakus!

Duncan´s y Lolfid: Ya cambiale el nombre! *Sara los golpea con un bate de beisball*

Hero y RobinStar: Cuidense, gracias por leer el blog, comenten, subcribaNSE y ad....

Digi: Esperen!

Hero: que?

Robin: a ya se!

Todos: les deseamos una feliz navidad y prospero año nuevo!

Digi. espero si poder ponerles un especial de navidad, si no les pondre un video comic navideño. Ahora si chicos!

Hero y R OBINsTAR: Adios!

domingo, 11 de diciembre de 2011

Dragon Ball.- La Maldicion del Dragon_Capítulo I: El rapto.

Dragon Ball.- La Maldicion del Dragon_Capítulo I: El rapto.

Digi: Hola gente! Aqui le traermos un nuevo fic.
Lolfid: pues yo creo ya se había tardado mi turno en en presentar uno jajaja
Digi: pero este noo es de Total Drama como los otros es de ...
Lolfid: *Con un micrófono* \(^o^)/ ¡DRAGON BAAAAAAALL! La historia de mis ancestros!!!
Digi: o.oU (pero que emocionado esta!)
Lolfid: Si! de dragon ball, el mejor anime del mundo!
Digi: o_o (Creo que estoy empezando a extrañar a Duncan)
*Aparece Duncan, y le quita el microfono a Lolfid*: Bueno para que no los k no lo sepan Dragon Ball o mejor dicho Dragon Ball Z, es mi anime favarito y ¡Y el unico que veo! k les kde claro! o si no ya veeran! se como encontralos!
Digi:UoU uuuf (ya me estaba asustando)
Duncan: porque *SUENA DRagon ball Rap*
Lolfid y Duncan *Con un microfono cada uno*:
Dragon Ball, Dragon ball Z es arte!
Dragon Ball Gt sea quien sea lo parte!

Digi: 0_0 (ahora si que ya me asuste)
Duncan: Bueno DbGt no fue tan malo perp le falta mucho sentido! no es nada comparado con Db o DbZ. lo bueno es que sta saga no fue creada por el gran maestro Akira Toriya, dios le de una larga vida. Aunque me gusto mucho la Saga Baby la mas importante de todas creo yo y creo que muchos estaran de acuerdo conmigo que lo mejor del DbGt fue el super-Sayajin Fase 4 *-*.
Digi: (Oh My God! quien diablos es este y que le hiso a Duncan?!) aaah Duncan...
Duncan: Asi... Olvidava que o me tocaba presentar este fic*Deja el microfono y se va*
Lolfid: En fin: Este fic es Un universo alterno, nos adentramos a un mundo de piratas maldiciones y sorpresas, donde un principe que desconoce su indetidad vive como pirata, una chica de la nobleza es raptada y encerrada en un barco lleno de moustros, salvo por el principe pirata...
Digi: *Con un mecafono* LLOOOLLFFIIIDD!!!!
Lolifd: @_@ (Todo aturdido)
Digi: Ya que recupere el control, apreovocho y diigo que este Fic fue uno de los primeros que lei de AU y debo de admitir que que gracias a este le agarre gusto a estos. Asi antes de que digan algo este fic esta INSPIRADO en piratas del caribe, pero NADA QUE VER. Lolfid dices lo demas?
Lolfid: QUE DIJISTE?
Digi: ups... creo que lo deje sordo, en fin subida autorizada, para leer original dar click en: LA MALDICION DEL DRAGON
Lolfid: que?! ya digo a leer?!
Digi: lo que dijo el
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LA MALDICIÓN DEL DRAGÓN

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N/A: Se trata de un Universo Alterno. Los personajes son del maestro Akira Toriyama. Nos adentramos en mundo de aventuras, piratas, tesoros, maldiciones y sorpresas. Este Fic es exclusivo de Bulma y Vegeta. Inspirado en Piratas del Caribe (pero no tiene nada que ver). Estaré encantada de que me enviéis reviews. ¡Espero que os guste!

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Capítulo I: El rapto.

Una gran masa de niebla cubría el bosque de Leek, en la tierra del Reino de Vegetasei. Esa noche sus grandes árboles eran sombríos, su hermoso colorido era triste y gris y sólo el aullido de una manada de lobos hambrientos retumbaba en lo más profundo del bosque. La figura de un hombre alto, de pelo alborotado y ojos oscuros se podía divisar abriéndose paso entre la niebla. Ese bosque en su día fue su hogar. Con aspecto demacrado y respiración agitada se tambaleaba de un lado a otro cargando un bulto entre sus brazos. Finalmente su vista nublosa le alcanzó para ver una pequeña cabaña escondida entre la maleza del bosque. Cada vez su respiración era más agitada y su cuerpo apenas resistía cada paso que daba. Con un último gran esfuerzo llegó a la puerta y la golpeó con toda la fuerza que le quedaba. Un anciano apareció tras ésta iluminando su rostro con una lámpara de aceite. El extraño ya no aguantó más e inmediatamente entregó al anciano el paquete que llevaba entre sus brazos y se desplomó. El hombre de edad avanzada agitado por las circunstancias agarró bien el pequeño bulto. Pues debía ser algo muy importante para aquel hombre que lo había protegido a capa y espada. Desenvolvió los viejos paños y bajo estos encontró un pequeño de pocos meses dormido, agarrado a una bola de cristal naranja.

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Esa misma noche en el gran castillo de Vegetasei, el rey Vegeta IV admiraba a su pequeño hijo de cinco años dormir plácidamente sobre su cama. Observaba asombrado a ese niño de pelo puntiagudo al igual que él. Solamente con cinco años de edad, el pequeño príncipe destacaba por encima de la media. Sabía de artes marciales y manejaba la espada como si de un valiente soldado se tratase. El rey se sentía orgulloso de él, sangre de su sangre, su heredero y lo último que le quedaba después de que su esposa falleciera en el parto.

—Mi señor, ¿puedo ayudarle en algo?—Interrumpió sus pensamientos la niñera del pequeño príncipe.

—No, Lunch. Puedes retirarte. El príncipe Vegeta ya está dormido—Le respondió el rey con una sonrisa.

La niñera se inclinó en señal de respeto y se marchó a descansar. El rey echó un último vistazo a los alrededores de la habitación de su vástago y por último se dirigió hacia los establos. Era una de esas noches en la que difícilmente podía conciliar el sueño. Cogió su caballo, lo ensilló y fue a dar un paseo nocturno por las extensas tierras del castillo.

La noche era cada vez más oscura. Nubes comenzaron a juntarse por encima del Reino de Vegetasei. En el puerto un humilde pescador preparaba su pequeño velero para salir a pescar en la madrugada. Estaba subiendo el ancla cuando de repente comenzó a notar el agua turbia y el velero comenzó a mecerse lentamente.

—-¡Qué extraño!—Expresó antes de subir la mirada y encontrarse con un enorme barco negro de velas moradas. Su aspecto terrorífico hizo que el hombre abriera su boca asombrado y que su cigarrillo cayera a la mar.

—Echad el ancla— se oyó desde el barco.—Izad la bandera

De pronto una bandera negra con una gran calavera blanca se alzó en lo alto del palo mayor.

—Pi…piratas—.Susurró el hombre escondiéndose bajo una manta para no ser notado.

—Desembarcad holgazanes—.Gritaba un ser de aspecto grotesco, rosa, con púas en la cabeza y en los brazos. Todos los tripulantes de aquel inmenso barco eran extraños seres. Pieles rugosas, coloridas, cabezas grandes sin pelo, parecían monstruos sacados del mismo infierno.

Alguien salió de uno de los camarotes principales. Un ser de baja estatura, de color blanco y con dos manchas moradas distribuidas por su cuerpo. De su columna salía una gran cola como la de un reptil. A su derecha se encontraba otro pirata. Su piel era verde pálido y su largo cabello caía en una larga trenza por su espalda, su nombre era Zarbón.

—Dodoria—Nombró el reptil.—Ya sabes lo que tienes que traerme—.Ordenó con una fría mirada.

—Sí, mi Capitán—Respondió emprendiendo marcha fuera del navío con parte de la tripulación.

—Y tú, Zarbón—Se giró inmediatamente hacia su derecha.—Tráeme al pequeño bastardo.—Ordenó señalando al pirata junto a él.

Zarbón sonrío maléficamente.

El rey siempre que salía a pasear con Makumba terminaba en el hermoso arroyo cristalino donde vio por primera vez a su mujer. Podría haber sido un arreglo entre sus padres, pero aquella primera vez que la escuchó cantar a orillas de ese arroyo calló prendido por su belleza y su elegancia. La madre de su primogénito, Courgette, era una fina dama de las más altas cortes, delicada como una flor y refinada. Una reina ideal para un pueblo como el de Vegetasei.

Una serie de gritos le despertaron de su bello recuerdo. Miró hacia el castillo donde pudo divisar oleadas de fuego a lo lejos. Rápidamente con una punzada en el pecho cabalgó hacia su hogar lo más rápido posible y a la velocidad que Makumba le permitía.

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Llegó a las puertas del castillo de Vegetasei, desensilló a Makumba y comenzó a caminar por los largos pasillos. Ni un solo rastro de vida por donde pasaba. Todos eran soldados a su merced fallecidos. Todos ellos con claro rasgo de haber tenido un enfrentamiento. De pronto frente a la pared de su cuarto recostado, se encontraba Nappa, un soldado personal del rey. Tenía rasguños y cortes por su cuerpo y respiraba con dificultad.

Nappa—Formuló el rey agachándose en su ayuda.—Dime que ha ocurrido.—Replicó comprobando que las heridas del guerrero no fueran graves.

Intenté protegerla, mi señor—Respondió el guardia cayendo inconsciente al suelo.

El rey comprobó que aún respiraba. Antes de poder reaccionar escuchó un suave balbuceo proveniente del cuarto de su hijo.—¡Vegeta!—Exclamó emprendiendo marcha hacia la habitación de su primogénito. La abrió de par en par y encontró su pequeña cama vacía. En una esquina encontró a la niñera llorando.

Lunch, ¿quién se ha llevado a mi hijo?—Preguntó zarandeando a la joven que se encontraba en estado de shock.

Monstruos, horribles monstruos— Balbuceó la joven de cabello azul eléctrico.—Seres horribles y malvados—Le miró fijamente a los ojos con profundidad.—He visto al demonio—Susurró estallando en un llanto incesante.

El rey soltó a la mujer con delicadeza. Sin duda se encontraba alterada por las circunstancias. Cayó desplomado al suelo con una mano en su pecho ahogando un grito de dolor. Después se dirigió a su cuarto y descubrió la caja fuerte abierta. Algo que tenía que guardar con su propia vida sin duda ya no estaba allí. Y entonces fue cuando entendió los balbuceos de la joven.—Malditos.—Finalmente gritó con toda su fuerza desplomándose en el suelo.

Se despertó sobresaltado por los oscuros recuerdos del pasado. Alguien llamó a la puerta.

—Señor recuerde que hoy tiene audiencia con el general Paragus—Le recordó Nappa al otro lado de la elegante habitación real.

—En seguida estoy listo.—Respondió aún tumbado en su cama. Después se giró para ver a su joven esposa durmiendo.—Seripa, es hora de despertar—Dijo dulcemente acariciando el rostro de la mujer. Ella abrió muy despacio sus ojos.—Tenemos la audiencia con el general Paragus—Manifestó con fastidio al ver el tranquilo semblante de su mujer.

Ella frunció su ceño. —¿Tengo que estar presente?—Preguntó. No le gustaba demasiado esa clase de compromisos reales y también sabía por una parte lo importantes que eran para su marido.

El Rey lo pensó. —No, será mejor que no. Puedes ocuparte de otros asuntos—Respondió finalmente Vegeta dándole un dulce beso a su esposa.

Se vistió elegante para la ocasión y se condecoró con todos sus títulos. Salió hacia el salón central y se sentó en su cabo de unos minutos haciéndose esperar Nappa entró anunciando al general.

Caminó durante una larga alfombra roja hasta llegar a su rey. Se inclinó con respeto y besó su anillo. El anillo real con el símbolo de la realeza de Vegetasei.

—Mi rey— Dijo inclinándose y llevándose su mano al pecho.

—¿Qué hay de nuevas en la mar?—Preguntó impaciente el rey. El General Paragus era el encargado de encerrar y condenar a hombres que tenían que ver con asuntos de piratería. Por otra parte era un hombre de gran estatus y de confianza del rey Vegeta. Desde el rapto del pequeño príncipe había sido el encargado de llevar el caso con discreción de cara al pueblo de Vegetasei.

—Encontramos únicamente un barco pirata abandonado en la isla de Korusan— respondió el general.

—¿No encontrasteis a nadie?— preguntó con tensa preocupación el rey.

—No, señor— pausó y alzó una mirada fría.—Estaba completamente abandonado.— Paragus vio la defraudada mirada del rey.— Últimamente pocos son los barcos piratas que quedan en pie navegando por nuestras aguas, mi señor.

—¿Nombre del barco?— preguntó el rey sin hacer caso a la última mención del general.

—La Roseta— pausó.—Hemos estado investigando y parece ser que el barco fue finalmente abandonado por su tripulación.

El rey Vegeta frunció el ceño. —Ya es el décimo cuarto barco pirata en los últimos años —el hombre con pelo puntiagudo se llevó la mano a su barba. Un gesto que lo definía cuando necesitaba pensar con tranquilidad.— ¿Por qué unos piratas iban a abandonar su propio barco?— preguntó con intriga.— ¿No sería posible que otro barco sea quien los ataque y se esté abasteciendo de ellos?—preguntó alzando su cabeza. Demasiados entresijos sin solución alguna rondaban por la cabeza del Rey de Vegetasei.

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Una joven peliazul, enfurecida, subió a su cuarto tirando todo lo que se ponía a su alcance. Su amiga y criada la vio aparecer con cara de pocos amigos y corrió en su ayuda.

—Bulma. ¿Qué te ocurre?— preguntó parando la furia desembocada de la mujer.

—Hoy mi padre me ha llevado al palacio del Duque de Cucumber— cruzándose de brazos a la altura de su pecho se sentó en la cama. —Me dijo que estaría bien que me comenzara a relacionar con gente de la nobleza —Pausó y miró a su amiga. —Pero todo eso es una treta. —suspiró.

—¿A qué te refieres?—Preguntó la joven criada.

—Que seguro que intenta prometerme con él, Chichí—Confirmó la peliazul con una mirada enfurecida.

—Es normal ya estás en tus veintidós—Pausó la morena.—Incluso tu deber hubiera sido haberte casado antes.

Bulma frunció aún más su ceño. —Hablas como mi padre. —En esos momentos necesitaba el apoyo de una amiga. No una charla de tipo paterna.

—¡Oh, vamos!—Expuso reivindicativa la muchacha. —¿Cómo era el Duque?—Preguntó la morena.

—¡Oh, no me digas que no conoces al duque Yajirobeh! —Exclamó con sarcasmo la joven. —Es ambicioso, un retaco y gordito —Pausó y se levantó agitada de la cama. —Y un maleducado e impresentable —Dijo andando de un lado a otro.

—No suena muy bien —Contestó Chichí levantándose para ayudar a desvestir a la joven peliazul.

—Jamás podré enamorarme de un hombre como él —Dijo con tristeza —¡No es mi príncipe azul! —Exclamó. —Lo que daría por poderme casar con el hombre que quisiese. Como tú —Contestó la de cabellos celestes.

La morena entristeció. Desde luego su rango social la permitía casarse con un hombre de su mismo estatus. Pero finalmente podría elegir y casarse por amor. Aunque eso todavía no había ocurrido porque los últimos años había estado completamente viviendo en dedicación al palacio y a su amiga Bulma. —¿Y cuál es ese hombre? —Preguntó Chichí interesada. —¿Yamcha? —Continuó intrigada.

—¡Eso solamente fue un beso!—Se justificó la peliazul. —Un beso inocente —Confesó sonriente al recordar el dulce y excitante momento.

—Mmm —Se quejó la morena con los brazos en jarra. —Cuando los encontré besuqueándose no parecía un simple beso inocente —Espetó con queja.

La aquamarina le sentenció una mirada de enfado. —Querida amiga —Comenzó. —¡Eso no es asunto tuyo! —Exclamó enfadada.

La morena entristeció con las duras palabras de la peliazul. Nunca había sido así de cruel con ella. Pero comprendió la situación en la que se encontraba y se controló antes de responderla con una mala contestación al fin y al cabo eran como hermanas y sus fuertes carácteres chocaban a menudo. —¿Por qué no descansas? —Preguntó Chichí intentando calmar el ambiente. —Mañana verás las cosas con más claridad —Le aconsejó.

Bulma comenzó a cambiarse en silencio ayudada por su amiga. —¿Por qué no me cuentas una de tus famosas historias de piratas? —Le preguntó con un brillo de impaciencia en sus azules ojos cristalinos.

—De acuerdo —Respondió Chichí tumbándose en la cama con su amiga. —¿Te he contado alguna vez la historia del famoso pirata Muten Roshi? —Preguntó con un halo de misterio.

—No. —Respondió Bulma después de meditarlo.

—¿Recuerdas aquella historia de un tesoro mágico?

—Sí. Es una de mis favoritas —dijo la peliazul.

—El pirata Muten Roshi fue el primero en encontrar el tesoro. Mucha gente dice que se marchó a una isla desierta y vivió por siempre. La magia de aquel tesoro le regaló la vida eterna. Cuenta la leyenda que tuvo que atravesar las aguas mas turbias y enfrentarse a todo tipo de criaturas para encontrarlo y no le fue fácil. Cuando encontró finalmente el tesoro un extraño ser salió de él y le concedió un deseo. —Sus parpados comenzaron a caer lentamente. —Aún no se sabe a ciencia cierta que podía ser. Se cuenta que era terriblemente grande y monstruoso. Finalmente se dice que su deseo fue la vida eterna. —Dijo bostezando.—También hay gente que dice que se convirtió en un viejo chalado y murió surcando los mares en su navío. —Explicó.

—Me encantaría que fuera cierto. —Le respondió la peliazul. —¿Sabes lo que pediría? —Le preguntó a su amiga.

—Mmm. —Respondió medio dormida.

—Encontrar a mi príncipe azul. —Bulma miró a Chichí y la encontró prácticamente dormida.

La peliazul sonrió, se acurrucó a su lado y cerró poco a poco los ojos. Horas después despertó con un fuerte presentimiento.

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En palacio, en una habitación muy grande con colores dorados. Una inmensa lámpara iluminaba a una pareja de edad avanzada. La mujer se despojaba de sus joyas mientras su marido se encontraba nervioso dando vueltas de un lado a otro por la habitación.

—Cariño, es duro para ella. —Le atestiguó la señora Briefs a su marido.

—Lo sé. —El Conde de Aubergine se echó las manos a la cabeza sentándose de nuevo en la cama. —Es la mejor forma de protegerla. —Contestó intentando convencer a su mujer. —El duque de Cucumber es un hombre poderoso. A Bulma no le faltará de nada. —pausó y miró de nuevo a su esposa. —Estará más a salvo que aquí.

—¿Y qué me dices del príncipe Table? —Preguntó la rubia interrumpiendo a su esposo. —Bulma sería una genial princesa y más tarde toda una reina. —Imaginó en una magnifica fantasía.

—Aún no está en su mayoría de edad. —Contestó el Conde. Después miró con preocupación a su mujer. —He oído rumores. —Anunció con miedo. —Si es verdad lo que he escuchado corremos peligro. Por eso Bulma tiene que casarse cuanto antes con el duque. —Sentenció. Después miro a su asustada mujer y la cogió de la mano. —Sabes todo lo necesario, confiaría en ti en caso de que no pueda protegerte ni a ti ni a nuestra hija. —La pareja se encerró en un cálido y emotivo abrazo.

Mientras en otra parte de ese inmenso palacio Bulma recogía la lámpara de aceite de la mesilla. La encendió y se levantó de la cama con delicadeza para no despertar a Chichí. Con mucho cuidado abrió la puerta, el rechinar de las bisagras hizo que la morena bajara el volumen de su respiración. Siguió el pasillo recto donde su instinto la llevaba y terminó frente a una puerta en el ala este de la casa.

Recordó cada momento de su vida en el que su padre le dijo que jamás visitara las habitaciones del ala este porque no eran lugar para una señorita como ella. Rió para sí misma al verse en tal situación, agarró el pomo y lo giró. Siempre se imaginó aquella habitación como la estaba viendo. Oscura, tenebrosa, llena de trastos inútiles y también de polvo. Buscó de un lado a otro y no encontró nada interesante. Su padre tenía razón no era lugar para una señorita, en verdad no era lugar para nadie. Solamente había cuadros machacados y viejos, lámparas rotas, muebles estropeados y un montón de cajas. De pronto hubo un movimiento extraño dentro de la habitación y dos cajas cayeron al suelo. Bulma se asustó y tropezó. Cayó de bruces al suelo resbalando con algo. De entre las cajas salió el pequeño gato negro de su padre corriendo endemoniado hacia la puerta.

—¡Maldito gato! —Exclamó la mujer de cabello azul viéndole salir por la puerta. —Siempre anda persiguiéndome. —Se quejó.

Fue a levantarse cuando vio rodar algo hacia ella, era una bola. Una bola de cristal naranja. La cogió y un fuerte destello salió de su interior e iluminó toda la habitación. Demasiado fue el brillo que pareció que de pronto el sol había salido y había amanecido en aquel oscuro cuarto.

—Es preciosa. —Anunció encantada por la cegadora luz de la esfera. El destello fue menguando hasta que se extinguió como una llama. Bulma se fijó en las dos estrellas rojas que la adornaban. Unos pasos en el pasillo la alertaron y salió de inmediato de la habitación cerrándola. Ocultó la bola en el bolsillo de su bata justo antes de encontrarse con un guardia de palacio.

—Señorita Bulma, ¿qué hace aquí? —Preguntó el guardia.

—¡Yamcha! —Pronunció sorprendida.

—Sabe que usted no puede estar por esta zona de palacio. Son órdenes de su padre.-Protestó el guardia hablándola con delicadeza.

—¡Oh!, salí a pasear e inconscientemente llegué hasta aquí —Respondió dulcemente. —Yamcha, júrame que no le dirás a mi padre que me has visto por esta zona. —Pidió con todo su encanto.

—Claro, mi señora. —Respondió el joven. A ella no podía negarle nada. Siempre había estado completamente enamorado de la joven desde que llegó a servir a palacio años atrás.

—Eres un cielo— La peliazul le beso en la mejilla y se dirigió a su cuarto. El joven guardia se quedó sonrojado con la mano fija en el lugar donde la joven le había besado.

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Por la mar La Nebulosa surcaba las aguas trayendo consigo una fuerte y densa niebla. El mar esa noche estaba tranquilo y su tripulación descansaba. El capitán Freezer tomaba una botella de ron frente a su timón. Ebrio, bebió el último trago y tiró la botella al suelo. Se tambaleó por el barco hasta su camarote. Allí fue hasta su cama, debajo de ella había una trampilla la abrió y en su interior había cinco bolas naranjas. Se encontraban todas menos la de cuatro y la de dos estrellas. Después de comprobar que siguieran intactas las guardó.

—Pronto el máximo poder volverá a ser mío y todos me veneraran —Dijo con crueldad. Ando unos metros y paró frente a un cuadro cubierto por una tela de color oscuro. Desenvolvió el cuadro y lo miró con gran tristeza.

Un destello iluminó la mancha morada de su pecho. Freezer sonrió. Y una especie de brújula apareció como dibujada en el interior. Con una sonrisa diabólica el capitán de La Nebulosa salió impaciente a cubierta.

—¡Despertad malditos! —Gritó. —¡Tenemos rumbo! —Exclamó. Todos gritaron al unísono.

—¿Qué rumbo ponemos, mi capitán? —Preguntó Zarbón.

—Al norte. Tierras de Vegetasei. —Con una sonrisa se marchó a su cuarto. Cogió un cuenco y una jarra con agua y llenó el cuenco. —¿Cuál es la próxima bola mágica que debo encontrar? —Preguntó hacia el reflejo del agua. Sacó unos polvos negros y los esparció por el cuenco. Esos polvos mágicos le habían costado muy caros haciendo un trato con la bruja Uranai Baba que vivía en unas apestosas ciénagas. Era la bruja más conocida de todas y la más peligrosa. El agua del cuenco comenzó a crear hondas y una imagen apareció. La de una joven preciosa de cabello azul sosteniendo la bola de dos estrellas. Freezer se sorprendió. Jamás se había sorprendido tanto como en ese breve instante.

—Dodoria. —Gritó ofuscado.

El extraño ser rosa apareció frente a él. —Cuando lleguemos a puerto quiero que traigas a la joven y al tesoro. —Anunció señalando el cuenco. —Y a la mujer la quiero sana y salva. —Recalcó. Dodoria no daba crédito a lo que veían sus ojos.

El capitán salió de su camarote y se dirigió a la proa, allí como era normal mirando las estrellas recargado contra el barandal se encontraba un joven de unos veinticinco años. Su estatura era media tirando a baja, su cuerpo musculoso, su pelo flameante negro como el color de sus ojos. Vestía una camisa blanca que dejaba al descubierto gran parte de sus pectorales y sus piernas se apretaban en unos pantalones negros ajustados. Sus botas marrones le llegaban por las rodillas y dos pequeños aros colgaban en cada una de sus orejas.

—Vegeta —Reclamó el capitán Freezer. —Cuando lleguemos a tierra quiero que te encargues de ciertos asuntos. —Mandó autoritario.

El joven le sostuvo la mirada.

—Es una orden. —Recriminó Freezer no gustándole la mirada del joven pirata.

—Claro. —Respondió el joven moreno con el ceño fruncido y un halo de misterio.

=0=0=0=0=

—Tienes que hablar con él. —Le recriminó Chichí a su amiga. Iban en el carruaje de vuelta al palacio de los condes de Aubergine. Venían de visitar al duque de Cucumber y Bulma no había cruzado palabra alguna con su prometido.

—No pienso desposarme con ese hombre. —Respondió la peliazul enfadada y con la mirada perdida en el exterior de la carroza.

—Es un hombre poderoso. —Dijo animándola la morena. —Y tus padres le dan su aprobación. Debes de confiar en ellos. —Le aconsejó.

—No. —Susurró la peliazul. —No, me casaré con él. —Miró de nuevo a su amiga con tristeza. —Haré lo que sea para no casarme con él.

Chichí abrió los ojos. Sin duda su querida amiga tenía pensado algo y según era Bulma no debía tratarse de nada bueno.

—Está empezando a oscurecer, mi señora, iré más rápido. —Anunció el cochero interrumpiendo la conversación de las dos mujeres.

Al cabo de unos minutos el carruaje paró frente al palacio. Bulma lo encontró extraño.-¿Dónde están los guardias?. —Preguntó mirando a Chichí.

Ella se encogió de hombros. Entraron en la casa y todo parecía estar en perfecto orden. La peliazul visitó el despacho de su padre antes de acostarse como era habitual para darle un beso de buenas noches. El conde ya no se encontraba allí.

—Se habrá acostado ya. —Le tranquilizó su amiga. —Vamos a tu cuarto. Será mejor que te acuestes cuanto antes. —Pausó. —Hoy ha sido un largo día. —Declaró la morena con un suspiro.

La peliazul asintió y ambas se dirigieron a su cuarto. Nada más entrar encontraron al conde amordazado sentado en la cama de la peliazul y a su mujer junto a él.

El conde intentaba avisar a su hija de que saliera cuanto antes de allí, cuando fue demasiado tarde y alguien cerró la puerta tras ella. Las dos jóvenes se asustaron al ver a la criatura rosada taponando la puerta. Era un horrible ser. Imposible que fuera humano. Bulma corrió junto a sus padres y les despojó la banda de sus bocas. El horrible ser rosa cogió del brazo a la mujer de cabellos celestes y la levantó.

—Mira lo que tengo aquí. —Dijo el pirata rosado. —¿Dónde tienes el tesoro, preciosa?—Preguntó mirando de arriba abajo a la mujer.

—Suéltala. —Gritó el conde Briefs.

—Eso no es posible porque tiene algo que es nuestro. —Dijo mientras cacheaba el cuerpo de la joven.

La señora Briefs se aferraba al abrazo de Chichí muy asustada.

—Maldito pervertido. —Recriminó su padre muerto de rabia al ver como mancillaba el honor de su hija. —Poco hombre. —Claudicó cuando Dodoria apretó su agarre en la joven.

La peliazul se removía mientras maldecía al monstruo frente a ella. Dodoria encontró al fin el bolsillo secreto en el vestido de la joven y alzó la bola mágica.

—Aquí está. —Dijo en señal de victoria.

—¿De dónde has sacado eso?. —Preguntó el conde Briefs a la peliazul.

—La encontré en una de las habitaciones de la casa. —Se explicó Bulma. —No pensé que fuera importante. —Se justificó con lágrimas en los ojos.

—No debiste cogerla. —Le regañó el conde.

—Demasiado tarde. —Interrumpió Dodoria. —Ahora esto y la chica son pertenencias del capitán Freezer como pago a él por vuestras deudas. —Anunció cargando a la peliazul en su hombro.

—No, de ningún modo. —el conde se deshizo con ayuda de Chichí de la cuerda que amarraba sus pies y su manos y corrió en ayuda de su hija. Antes de que pudiese hacer algo por ella Dodoria le atravesó el pecho con su espada.

—Papá. —Gritó Bulma zarandeándose en los brazos del monstruo. El cuerpo del conde cayó inerte al suelo. Protegido por su mujer que desconsoladamente lloraba y lo envolvía en un abrazo.

Dodoria aprovechó para escapar con la joven.

Yamcha apareció frente a él. —No dejaré que te la lleves. — Pronunció.

El horrible monstruo comenzó a luchar con el joven aún con Bulma entre sus brazos. Se fueron acercando hacia la puerta. —Adelante sanguijuelas. —Gritó Dodoria. Al menos unos doce monstruos aparecieron en su ayuda batallando contra los pocos guardias que quedaban aún en pie y destrozando todo a su paso. Yamcha le puso difíciles las cosas a Dodoria que en un acto reflejo dejó caer a la peliazul y esta se posicionó detrás del guardia de su palacio.

—Corre Bulma. —Gritó el joven muchacho a la peliazul.

Bulma le miró confundida y salió corriendo.

Cogió la espada de su padre y con su madre y Chichí junto a ella se fueron defendiendo de lo que se avecinaba a su alrededor. Bulma fue batallando con horribles seres hasta llegar a la cuadra. Fue a coger las riendas de su llegua Sura cuando alguien la detuvo.

—Tú no vas a ninguna parte. —Dijo un hombre de color verde.

Bulma intentó salir corriendo cuando fue demasiado tarde. Zarbón cogió a la joven del brazo y dos piratas más acorralaron a Chichí y a su madre.

—Lleváoslas. —Ordenó el hombre de piel y cabello verde.

La peliazul vio como los extraños seres se llevaban a su madre y a su amiga. Ella intentó buscar algo con lo que zafarse de él y divisó la antorcha colgada por encima de quel ser. La cogió con el otro brazo y se la estampó en la cara. Salió corriendo del lugar pero algo se le enganchó en el pie cayendo al suelo. Zarbón se enfureció y de pronto se convirtió en una horrible bestia de enormes músculos y rugosa piel. Bulma intentó levantarse pero cayó de nuevo. Cuando logró levantarse vio la bestia frente a ella y no pudo hacer más. Calló desvanecida.

—¿Y la bola?. —Preguntó Zarbón.

—Dodoria la tiene. —Respondió Cui obedeciendo las órdenes de su superior.

Dodoria salió del palacio con la esfera entre las manos. —¿Qué le has hecho?. —Preguntó viendo el cuerpo inerte de la joven entre los brazos de Zarbón.

—Un simple golpe en la cabeza. Despertará tarde o temprano. —Afirmó. Después miró con rabia a Dodoria. —Eres un inútil siempre me tengo que hacer cargo de todo. —Clarificó con una mirada demandante.

=0=0=0=0=

Se despertó en una habitación muy lujosa, en una gran cama blanda. Por un momento pensó que se encontraba en su cuarto y todo había sido una horrible pesadilla. Hasta que escuchó una rasposa voz proveniente de alguna parte de la habitación. Irguió su cuerpo y frente a la cama en un gran sillón morado se encontraba un extraño ser blanco con una gran cola. Su mirada de ojos rojos se clavaba en ella como una hoja afilada.

—¡Hasta que despertaste, querida! —Dijo.

—¿Quién eres?. —Preguntó Bulma asustada arrinconándose en el cabecero de la cama.

—El señor de este barco. —Dijo abriendo los brazos.

—¿Barco? —Preguntó saliendo corriendo de la habitación hacia estribor. El barco estaba navegando y en la lejanía podía divisar el palacio de Aubergine ardiendo. —No. —Gritó con todas sus fuerzas. —No. —Volvió a gritar cayendo de rodillas.

—Ahora este es tu hogar, querida. —Le dijo el ser con el que antes había hablado. En ese instante todos los monstruos que hacían su tarea en el barco dejaron de hacerla para mirar y acercarse a la bella muchacha arrodillada y sujeta a la barandilla.

Cuando los vio aproximarse se pegó aún más. Aferrándose con fuerza a la barandilla de estribor.

—Zarbón, llévala a su camarote. Necesita descansar. —Ordenó el capitán.

Zarbon cogió a la mujer y la cargó como si fuera un saco.

—Suéltame, bestia. —Dijo la peliazul asestándole puñetazos en la espalda. —Eres el demonio, ¡El demonio! —Gritó con toda su rabia mirando a Freezer.

Freezer frunció su ceño y se giro hacia su tripulación que seguía pasmada frente a él. —Dice que soy el demonio. —Anunció y comenzó a reírse a carcajadas. Todos le siguieron en compañia a sus carcajadas. Su gesto cambió de pronto frunciendo su ceño. —Seguir con vuestros puestos, ratas. —Ordenó el capitán volviendo a la seriedad.

Vegeta hacía su trabajo diario en la proa del barco cuando se irguió al escuchar los gritos de una mujer.

—Eres el demonio, ¡El demonio!

Un flashback le atravesó como un rayo su mente.

Recordó a una mujer de cabello azul oscuro amarrándole con fuerza. Sintió como le arrebataban de sus brazos. Y la mujer gritaba.

¡El demonio, es él demonio!

Se acercó a la cubierta principal donde se oía el barbullo. Zarbón parecía llevar una mujer a cuestas.

—Seguid con vuestros puestos, ratas. —Escuchó gritar a Freezer.

—Sois una panda de inútiles. Inútiles desagradecidos. —Blasfemaba el capitán de La Nebulosa. —¡Vegeta! —Gritó el Capitán del navío fijando su vista en él. Pronto captó la atención del muchacho. Se colocó frente a él. —Llévame ante mi invitado. —Ordenó.

Bulma fue lanzada encima de la cama del camarote en el que antes había despertado. Lo primero que hizo fue salir corriendo antes de que Zarbón cerrara la puerta e intentar salir pero fue algo inútil.

Después miró algo a su alrededor con lo que ayudarse para salir. Le llamó la atención ver un tocador en la habitación, en el había innumerables joyas, peines y adornos para el pelo. Abrió el armario y estaba repleto de vestidos hermosos le llamó la atención uno en especial, era amarillo se amoldaba a la silueta, tenía un gran escote y una caída a lo largo deslumbrante. Después se tiró en aquella cama. Recordó ver a su padre ser atravesado por una espada. El monstruo rosado lo había matado a sangre fría, hincó sus manos en la colcha con rabia. Y por último el palacio estaba ardiendo, todo parecía una pesadilla y no sabía cómo despertar de ella. Solo esperaba en lo más profundo de su alma que su madre y Chichí hubiesen salido vivas de aquel tormento.

Lloró sin consuelo. Un llanto débil y constante se escucho durante toda la noche hasta que quedó agotada y calló en un gran sueño profundo.

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N/A: ¿Os imaginasteis alguna vez a Vegeta como un pirata? Sé que a lo mejor el primer capítulo es algo confuso por el momento, pero todo a su tiempo…

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Digi: un exelente fic no creen?
Lolfid: por si las dudas las N/A que ven aqui son de LA AUTORA DEL FIC, nosotros lo pusimos aqui con permiso de ella al igual que los fic...
Duncan: Vaya nunca pense que veria a un Saiyajin que fuera tan educado
Lolfid: ni que lo fuera. Solo estoy aqui por que me pagan bien y me encantan los fics de mis ancestros
Duncan The Wolf: te refieres a Goku y Vegeta?
Lolfid: Si exacto. Ellos son mis ancestros de hace mas de 1200 años *Sonrie a medias (Igual que vegeta)* y estoy orgulloso de decender de ellos, y ser un Neo Saiyajin *Agitando su cola*
Duncan´s: Pues...
Digi: *Con otro Megafono, Lolfid lo ve e imediatamente se tapa los oidos* DEJEN DE HABLAR DE ESO Y DEJENOS COMENTAR SOBRE EL CAPITULOOOOO!!!!
Los 2 Duncan: @.@
Digi: Como iba diciendo en este fic se puede apreciar un magnifico magnifico manejo de las personalidades de todos los personajes
Lolfid: si y es uno de los pocos fics donde se puede ver a tantos personajes del DragonBall World. Sin contar su buen manejo en el papel que interpretan.
Digi: Bueno luego les traemos el siguiente capitulo de este Fic.
Lolfid: yosolo espero que la escritora saca pronnto el cap 10
Digi: bueno muchos lo esperan. En fin eso fue todo de momento en las mil y una noches de Otakus
Lolfid: En serio si alguien lee aporte sugerencias para cambiarle el nombre al blog
RobinStar, Sara y Hero: Thank You por leer, cuidense, comenten, sobcribanse y Bye

viernes, 9 de diciembre de 2011

Total Drama.- La influencia de Tim Burton: Edward modelo mi mente como un arbusto

Total Drama.- La influencia de Tim Burton: Edward modelo mi mente como un arbusto

Digi. Bueno aqui el siguiente fanfic, para ver el original " La influencia de Tim Burton: Edward modelo mi mente como un arbusto" de click al enlace
Duncan. Universo alternativo, y bla bla bla
Digi. ¬¬
Duncan: que?
Digi. nada, universoo aternativo aunque no lo paresca mucho al principio pero por alli en medio veran lo que lo hace aterno
Duncan. para los que no saben que es universo alterno
Digi. Es una historia, que trata en tiempo y espacios diferentes, osea TOTAL DRAMA NUNCA PASO!
Duncan. y solo se conserva la personalidad de los personajes y su apriencia bla bla bla ¡Ya empesemos con el fic!
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Courtney lo tenia todo preparado. Nadie podia interrumpirla.

Camino hacia el microndas y retiro el queso en lata que compro para derretirlo y mojar los nachos que tambien habia comprado para esta ocasion tan especial, acomo el sillon mas comodo de su casa a la perfecta posicion que era no muy cerca de la cocina ni del baño, agarro su anotador y su lapicera, dejo el telefono a su lado pero se aseguro de que nadie llamara, todo estaba perfecto. Su madre se habia ido a un viaje de trabajo, su hermana se fue de una amiga y lo mas importante era que su padre estaba de vacaciones entonces no tenia porque llamar. Se sento comodamente para comenzar a ver la pelicula, presiono el boton del control remoto y la pelicula comenzo.

La anciana no pudo comenzar su historia de porque nieva, ya que Courtney tuvo que ponerle pausa porque alguien toco el timbre. Frustrada como estaba dio zancadas refunfuñando y abrio la puerta de golpe sin preguntar quien era, para encontrarse con. Su novio.

-¿Que estas haciendo? ¿No ibas a ir a la fiesta de Geoff?- le pregunto alarmada, esto le arruino todo.

-Si pero vinieron los policias- la abrazo rapidamente y entro a su casa y se tiro en el sillon mientras la morena lo miraba indignada- ¿Que estabas haciendo?

-¡Siendo feliz!- levanto los brazos dramaticamente y Duncan solo rio.

-¿Que estamos viendo?- miro hacia la pantalla curioso. Courtney se sento a su lado y agarro el control y su anotador.

-Yo estoy viendo- hizo enfasis en cada palabra- El joven manos de tijeras.

-¿Que paso? ¿No habia una pelicula mas emo como Crepusculo?- Courtney le pego en el brazo furiosa ¿Como se atrevia a insultar semejante obra de arte?- Auch- se sobo el brazo por el dolor -¿Que te pasa?

-Pasa que esta resulta ser mi pelicula favorita y tambien una hermosa obra de arte, si queres estar aca vas a callarte y verla conmigo.

-¿Porque el anotador?

-Queria anotar las frases que me gustan- dijo algo insegura y a la vez firme. Duncan trato de contener la risa ya que no estaba en una buena posicion.

-Esta bien ¿Que tan malo puede ser?

·.:.·

Primera impresion. La primera impresion que tuvo el de la pelicula era obvia, el director estaba tan drogado como el que hizo el vestuario. Duncan sentia que iba a suicidarse con un nacho si no apagaba la tele ¿Lo peor? Que su novia lo estaba disfrutando.

-¿Que clase de basura es esta Courtney?- no entendia como despues decian que Johnny Deep era un gran actor, decia muy pocas lineas y solo sonreia.

-¡Duncan callate! El es incomprendido- Courtney seguia en su universo de Tim Burton y su novio era solo una insignificante realidad en ese entonces.

-Es un idiota con tijeras en las manos, lo que yo haria por tener esas tijeras.

-Esa es justamente la diferencia entre Edward y vos- lo miro con desden y luego miro a la pantalla con brillo en sus ojos.

-Esa es la diferencia entre vos y Edward- dijo Duncan burlon imitando a Couurtney. Ella lo rajuño con un nacho en el brazo.

·.:.·

Admiracion. Sintio Duncan al ver a Edward tan dedicado a pesar de los pensamientos de terceros, y ganarse asi su amor y respeto. El no hubiese echo lo mismo -¿Puede cortar arbusto y tambien es peluquero?- pregunto retoricamente. Duncan no sabia porque pero comenzaba a agradarle, el hecho de que Edward era apreciado por la sociedad a pesar de sus diferencias, lo hacia sentir identificado y muy feliz. Le gustaba verlo sonreir y le encantan las pocas lineas que decia. Pero claro que su novia nunca supo eso.

-¿Sorprendido?- sonrio triunfante al ver el efecto que causo en el, la pelicula.

-¡Puede hacer de todo! ¿Quien dijo que las tijeras son impedimentos?

·.:.·

Amor. Sentia Edward por Kim, pero Kim estaba con otro chico y no lo amaba ¿Deja Vu? Courtney salia con Justin hasta que conocio a Duncan, claro que despues de algun tiempo se dio cuenta con quien debia estar. Entonces eso pasaria con Edward, por lo menos asi lo queria Duncan -¿Crees que termine con la chica? Es decir tiene novio pero va a dejarlo- tomo otro puñado de nachos entusiasmado por el trama del filme. La morena lo miro feliz , todo era perfecto- Tiene tijeras ¿Porque no corta al chico a la mitad?

·.:.·

Incriminacion. Marihuana en su baul fue igual a un agotador e interminable trabajo comunitario, no creia nada peor. Hasta que vio que el novio de Kim incrimino a Edward de robo ¡En su propia casa! Y no acepto su castigo, realmente era un personaje admirable. No supo realmente porque lo hizo hasta que el lo dijo.

-Porque tu me lo pediste- miro a Kim con sus ojos negros y su piel palida. Duncan sabia algo, si tenia que ir a la carcel por Courtney. Lo haria

·.:.·

Paternidad. Duncan comenzaba a sentirse mas atraido a la pelicula, el padre de Edward tan atento y dedicado. El hubiese querido un padre asi. Se le agrandaron los ojos al ver al inventor con un par de manos y luego morir al darselas -¿Que? ¿Murio? ¿Murio antes de darselas?- grito furioso parandose de un golpe del sillon.

-Si es ironico- dijo Courtney no tan dolida como el. Es decir ya la habia visto.

-¿Ironico? ¡Es horrible! ¡Es espantoso!

-Y le agrega trama a la pelicula- le respondio tranquila.

-¡Pero! ¿Que hay de Edward?

-Si le hubiese puesto las manos no hubiese conocido a Kim- sonrio y el reflexiono. Duncan supo otra cosa. Si no hubiese robado ese negocio y no hubiese salido corriendo, talvez no se hubiese chocado con Courtney y no la conoceria. Pero valio la pena.

·.:.·

Tristeza. Eso sintio al ver el final de la pelicula, pero de cierta forma supo que era el mas adecuado. Se quedo inmovil con la mirada al vacio mientras Courtney sacaba la pelicula del DVD, miro a Duncan sorprendida.

-¿Duncan? ¿Te gusto?- se acerco lentamente a su lado.

-Fue buena, pero me gustan mas la de terror y muerte- dijo volviendo a retomar su actitud de siempre. Por mucho que Courtney quisiera discutir no iba a hacerlo, porque ella sabia que le encanto.

-Podrias pensar en una para la fiesta de halloween que hara Geoff- dijo levantando los nachos

-Si talvez- la abrazo por atras ocasionando que ella se sentara encima de el- si esta pelicula es tan vieja ¿Tim Burton hizo mas?

-Talvez- sonrio- ¿Porque? ¿Te gusto?

-Escuche que es muy gotico y hace cosas sangrientas, digamos que es el director perfecto para nosotros.

-¿Porque?

-Entonces las peliculas de Tim Burton son perfectas porque tiene ese toque artistico que a vos te gusta y lo gotico y extraño que a mi me encanta- le sonrio y la beso. Ese beso que Edward no pudo darle a Kim, pero deberia haberselo dado.

-Voy a subir, queria la casa sola para mi pero ya que estas- Duncan sonrio travieso y la abrazo fuertemente- voy a subir te espero. Y con te espero me refiero a que te espero para dormir no para hacer otra cosa Dunky- le sonrio y subio las escaleras. Triunfante porque Edward habia modelado a Duncan como si fuera un arbusto de la pelicula.

-Despues te alcanzo princesa- le grito desde abajo mientras ella subia. Miro a la tele y luego a su alrededor, agarro la caja y vio la duracion- Una hora y cuarenta y cuatro minutos. Si talvez tenga que borrar algunas archivos antes de bajarla- dijo por lo bajo y dejo el DVD.

Duncan supo muchas cosas esa noche, pero una cosa era segura.

Ya tenia disfraz para la fiesta de Geoff.

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Digi: Que les parecio?

Duncan: le doy un 7, yo nunca me dizfrasaria del joven manos de tijera. QUe les quede claró a los que leen esto!

Digi: relajate Duncan solo es un FanFic

Duncan: aun si, estan advertidos

Bueno este es el fic que les dejo de momento, tratare de ver si mas tarde subo otro. Por el momento es todo aquí en las Mil y Una Noches de Otakus

Duncan: Ya en serio cámbiale el nombre al pobre blog que nada nos a hecho

Digi: lo hare cuando tenga uno mejor, y el nombre que tiene ahora no es tan malo para que digas eso ¬¬

Duncan The Wolf, Sara, Lolfid, Hero y RobinStar: Hasta luego, Gracias por leer, comenten y Suscripbanse!

jueves, 8 de diciembre de 2011

Total Drama.- Serenata a la luz de la luna

Total Drama.- Serenata a la luz de la luna

Digi. Para empezar el nuevo blog, les traigo este divertidisimo fanfic que me recomendaron y que me mata de risa. para ver el original de clck aqui Serenata a la luz de la luna.
Duncan. PUES AQUI TIENen UNA HISTORIA que paso poco antes del famoso tazon en forma de corazon que le dio geof a briggte, jajajaja fue algo patetico pero comparado con lo siguiente no fue nada. Nota esta realmente largo.

Serenata a la luz de la luna

Noche tranquila en el Campamento Wawanakwa. Un lobo en las lejanías de la isla rendía sus respetos a la luna soltando su aullido. Mientras más cerca de las cabañas, un búho ululaba tranquilo en la cima de un árbol.

-Huuu... Huuu... Huuu...

De repente su apacible momento de soledad se vio quebrada por un extraño movimiento en la rama, giró la cabeza y a su costado, sin creer lo que veía, se hallaba una hembra humana pelirroja, en cuclillas con los ojos tan abiertos y penetrantes como los de un búho.

-Huuu... Huuu... Huuu... –le saludó la chica imitando su anterior canto.

Al perplejo y medio asustado búho no le quedó más opción que girar la cabeza y tratar de no prestar atención a la extraña y loca criatura de su lado.

Mientras, debajo de ellos, un joven de ojos verdes, cabello negro y guitarra en mano caminaba con rumbo misterioso.

-¡Hey! Trent –escuchó que lo llamaban.

Se acercó hacia el punto de donde provenía la voz: unos arbustos.

Detrás de estos se hallaban ocultos tres jóvenes de su misma edad, Duncan, Geoff y DJ.

-Bien, aquí me tienen, ¿cuál es ese problema del que me avisaron? –preguntó el recién llegado.

-Es sobre Geoff –le dijo DJ-, tiene un problema y creo que tú le puedes ayudar.

-A ver cuenta, ¿cuál es?

-Me gusta Bridgette –habló el rubio de golpe- y quiero que ella se fije en mí, pero –ahora se ponía triste- cada que trato de iniciar una conversación o me acerco a ella, como que se enoja o se asusta.

-Será porque sólo le cuentas idioteces sobre tu vida –le dijo Duncan.

-¡Oye! No digas eso –se enojó el otro.

-Lo digo en serio, viejo, cuando estábamos en el comedor y ella estornudó, tú le dijiste que su estornudo sonaba igual que los gases de tu abuela.

-Era un cumplido, porque mi abue' se tira pedos casi silenciosos –y todos le miraron mal- ¡Ah! Está bien, lo admito, no sé cómo hablarle a una chica –exclamó patéticamente el muchacho.

-¡Cielos! Sí que necesitas ayuda –dijo el chico de la guitarra.

-Por eso te buscamos a ti, Trent –le dijo DJ-, con tu talento musical podremos hacer que Geoff se gane el corazón de Bridgette.

-¿Sí? Explícame.

-Nuestra idea –y miró a Duncan, quien le veía con cara de pocos amigos- Bueno, mi idea es que Geoff le dé una serenata a Bridgette, pero como el chico no sabe mucho de música...

-Sí sé, observen –y llevó una mano a su axila y empezó a hacer ruidos obscenos logrando tocar el tema de "La Cucaracha".

Los demás prefirieron no prestar atención a la 'performance' improvisada del güero y siguieron con su conversación.

-Como te decía, tú tienes una guitarra y podrás tocar una pieza musical, escondido detrás de los matorrales, mientras que nuestro amigo Geoff simulará que toca ésta –y le mostró una guitarra de utilería.

-Me parece bien –dijo Trent después de meditar el plan, dando su aprobación con un pulgar.

-Bien, ya que está acordado, vamos al lugar... Y Geoff deja de hacer eso –le ordenó a su compañero.

-Perdón.

Y fue como los cuatro muchachos se dirigieron al punto establecido: detrás de la cabaña de Los Bagres Asesinos, justo a unos metros de la ventana que daba al cuarto de las chicas.

-Yo no sé qué caso tiene hacer esto si dormimos en el cuarto de al lado –dijo Duncan.

-Forma parte del plan –le respondió DJ-, si algo me enseñaron las películas románticas y las telenovelas es que hay que ofrecerle una serenata a la chica amada.

-¡Momento! –exclamó sorprendido el punk- ¿Ves telenovelas?

-Sí, con mi mamá –contestó con total naturalidad el moreno-, nunca nos perdemos ninguna... Ahora, que lo pienso, ¿en qué habrá terminado Señora del Destino? En fin, Geoff colócate estos miniaudífonos.

-De acuerdo –obedeció su amigo y se puso los aparatos auditivos y un pequeño micrófono en la solapa de su camisa rosada.

-Perfecto, con esto si se te olvida algún paso del plan te lo haremos recordar con este walkie-talkie, tú sólo tomarás la guitarra falsa, aquí Trent tocará una pieza musical y Duncan... ¿eh?

-Yo nomás estoy aquí porque no tenía sueño –dijo el punker-, digamos que sirvo de testigo de esta locura.

-Sí, claro.

-Bien –asintió el chico-, pero sigo pensando en complementar la serenata con mi poema.

-Geoff, ya hablamos de eso, no va a funcionar.

-¡Aguanta! –exclamó Trent mostrando curiosidad por lo dicho- ¿Escribiste un poema?

-Sí y muy bonito –le dijo feliz el rubio enamorado-, aquí está.

-¡Ay Dios Mío! –se lamentó el DJ.

-A ver... –y Trent se puso a leer el dichoso poema dejando momentáneamente su guitarra en el suelo- Oh Bridgette, tu cabello es como tallarín sin cocinar;/ tus ojos, dorados como maíz crudo;/y tus labios, como un pan abierto para recibir... mi salchicha.

Dicho el último verso, Duncan lanzó una sonora carcajada, DJ se sonrojaba notoriamente y Trent mostraba signos leves de estupor en su rostro.

-¿Qué es esto?, ¿un poema erótico? –preguntó refiriéndose al último verso, que daba pie a interpretaciones malintencionadas.

-¡Oye! Es lo mejor que se me ocurrió –se defendió Geoff.

-Y está escrito en una servilleta –continuó el otro.

-Se me ocurrió durante la cena.

-Oh bueno, pero mejor borra o digas otra cosa en la última parte o ella pensará que eres un degenerado.

-No, déjalo así, a mí me gusta tal como está –opinó malévolamente Duncan.

-Chicos, no perdamos el tiempo, Geoff a tu lugar y nosotros al escondite.

-Okay.

Geoff tomó una de las guitarras y avanzó unos pasos hasta quedar a unos diez metros de la cabaña. Sus amigos desde su escondite en los arbustos le daban la señal con el pulgar para comenzar.

El rubio se quedó ahí de pie por unos momentos hasta que le preguntó a los suyos-: ¿Y qué debo hacer ahora, chicos?

Los tres cómplices se dieron una palmada en la frente en señal de indignación por tan babosa pregunta.

-¿Acaso ya te olvidaste? –le preguntó DJ-, debes lanzarle una piedrita a su ventana para que salga.

-Ah claro, era eso, gracias compa'

Agarró entonces una piedrita que había a unos centímetros de él y la lanzó.

Mientras dentro de la habitación de las chicas...

-¡Ah! ¡¿Qué fue eso? –preguntó Courtney despertándose asustada.

Y otra piedrita chocaba con la ventana.

-¡¿Pero qué rayos?

La chica salió de la cama y como buena líder que es, lo primero que hizo fue alertar a sus otras compañeras.

-Sadie, despierta –sacudió desesperadamente a la chica.

-Cinco minutos más, mamá –pidió Sadie entre sueños.

-No soy tu madre y despierta ahora –le ordenó su 'líder'- Bridgette, Bridgette, levántate.

La adormilada rubia se despertó lanzando un bostezo antes de preguntar-: ¿Qué?, ¿ya es de día?

-No, aún es de noche.

-Entonces, ¿por qué tanto lío?

-Hay algo afuera que está golpeando la ventana –dijo Courtney un poco asustada.

-De seguro que debe ser el viento.

-No, no puede ser el viento, suenan como golpes de verdad –le contestó ya algo enojada su compañera.

-¿Acaso sigues asustada con la historia del Hombre Garfio que nos contó Duncan?

-Claro que no, esa estupidez no existe –y le mostró una cara de visible furia.

Pero entonces otra piedrita golpeó la ventana, haciendo que Courtney lanzara un pequeño chillido de terror, mientras Sadie, ya despierta, se cubría el cuerpo entero con las sábanas buscando protegerse del supuesto atacante.

Bridgette también mostraba signos de miedo, pero tomando la iniciativa, les dijo-: Creo que deberíamos ver qué es.

-De... De... De acuerdo –aunque muy asustada Courtney apoyó la idea.

-Yo no salgo de la cama –dijo Sadie desde su escondite.

-Anda, Sadie, muévete –le ordenaron sus compañeras.

Y con mucho esfuerzo lograron sacar a la chica del colchón y caminaron paso a paso hacía la ventana.

Mientras tanto, afuera...

-Chicos, no sucede nada.

-Lanza otra piedrita, Geoff –le sugirió Trent.

Y buscó otra piedrita más por el suelo, pero como las más pequeñitas se habían terminado, 'inteligentemente' (nótese el sarcasmo) agarró una piedrota de ¡30 KILOS!

-NO, GEOFF, NO –le gritaron sus camaradas.

Pero ya era tarde, Geoff imitando a un atleta olímpico arrojó el objeto con una fuerza que ni él mismo se había dado cuenta que tenía.

Mientras adentro...

-¿Alguien nota algo? –preguntó Bridge' a sus amigas.

-Ni idea –contestó Courtney-, el vidrio está empañado por fuera.

-Uy, uy, uy –exclamó Sadie- Veo algo y parece que se acerca muy rápido a noso...

-¡AL SUELO! –gritó Courtney.

Y con las justas, casi por un pelo, lograron alejarse de la ventana evadiendo el enorme proyectil que destrozó el vidrio y aterrizó ruidosamente en el piso de madera, que de milagro no quedó destrozado por el impacto.

Mientras con los chicos...

-Je, lo logré –exclamó el chico del sombreo vaquero haciendo con los dedos una "V" de victoria a sus compañeros, quienes lo miraban con cara de espanto por tan estúpido acto.

-Si eso no la despierta, no sé qué lo hará –opinó Duncan.

-¡Qué idiota! ¿Por qué no simplemente agarró una de las piedras que ya había lanzado? –dijo Trent muy enojado.

-¿Quién rayos hizo esto? –se escuchó la voz de Bridgette.

-Todos escóndanse y Geoff, todo está tus manos.

-De acuerdo, DJ.

Espero entonces a que la chica de sus sueños se asomara por la ventana, no pasó mucho tiempo, pues una silueta femenina comenzó a verse en el interior.

-Te he estado esperando tanto tiempo decirte que te a... –no pudo completar pues se dio cuenta que le hablaba a la persona equivocada.

-¡¿Geoff?

-¡¿Courtney? ¿Qué... qué haces ahí?

-¡Qué pregunta para más estúpida! Es obvio que yo duermo aquí.

-Ah, sí, es cierto –dijo apenado el muchacho- Por si acaso, ¿se encuentra Bridgette?

-No, no se encuentra, se fue a Perú a ver a Sofía Mulanovich.

-¡¿QUÉ? NO PUEDE SER, O SEA QUE HE VENIDO AQUÍ POR NADA, NO PUEDE SER... –gritó con desesperación.

-Idiota –pensaron los chicos.

-Idiota –pensó la chica- Calma, era una broma, ella está aquí.

-¡Ah qué alivio!

-Geoff –se escuchó la voz de DJ-, pídele a Courtney que llame a Bridgette.

-O mejor: Pregúntale a Courtney de qué color es su ropa interior –le dijo Duncan quitándole el comunicador.

-¡Duncan!

-Courtney, ¿de qué color es tu...

-¡Geoff! No seas tarado, di lo primero –le ordenó DJ antes de que hiciera otra estupidez.

-Claro... eh Courtney, ¿podrías llamarla?

La chica hizo una mueca de disgusto antes de hablarle-: Está bien.

Luego de eso se retiró de la ventana y fue a hablarle a su amiga-: Bridgette, Geoff te busca –le dijo la chica sin mucha emoción.

-¿Geoff? Eh... ¿no le has preguntado qué es lo que quiere? –dijo mostrando un cierto temor por otro encuentro con el chico del sombrero.

-No, no sé, está afuera con guitarra, tal vez se empieza a alucinar que es Romeo y quiere darte una serenata.

-¡Ah qué romántico! –exclamó emotivamente Sadie- Deberías ir a verle.

-No, no creo que tenga ganas –le contestó la rubia, quien en verdad estaba en lo cierto, después de recordar lo sucedido en la cena.

-Anda, anda, anda, anda, anda, anda, anda... –le insistió la chica.

-Sí, Bridgette, sal a la ventana –le dijo Courtney-, quizás así después se vaya y nos deje dormir en paz.

-Están seguras que no me sucederá nada malo.

-Descuida, estaremos aquí viéndolos a escondidas –le dijo Sadie.

-Bueno.

Mientras tanto afuera, Geoff y compañía esperaban. Y llegó el momento, la surfista rubia de los ojos dorados asomaba su cabeza por la ventana destrozada. Geoff se puso activo y sonriendo le dedicó una reverencia con su sombrero.

La luna alumbraba el lugar dándole un aspecto maravilloso, como si el Universo entero conspirara para la realización de este momento divino.

-Bien, es el momento –dijo DJ- Viejo, toma la guitarra y empieza a tocar a mi orden.

-De acuerdo –confirmó Geoff.

-¿Listo, Trent?

-Listo –contestó el músico.

-Ahora.

Y a la voz de DJ, ambos chicos comenzaron a tocar. Pero entonces sucedió un problema.

-¡Hey! Esta guitarra no suena –dijo Trent, revisando el instrumento- ¡Momento! Ésta es falsa.

-¡¿Cómo? –exclamaron DJ y Duncan.

Fue cuando se escuchó unos acordes estrambóticos en todo el lugar, todo ese escándalo provenía de la guitarra de Trent, que ahora era ejecutada y profanada por las manos torpes e inexpertas de Geoff.

-AAAAAAAAAAGH... ¡HORROOOOOOOOOOOOOR! –gritaban los chicos tratando de cubrirse los oídos.

Dentro de la cabaña, también las chicas eran atormentadas por las desafinadas notas del rubio enamorado.

-KYAAAAAAAAAA... ¡POR EL AMOR DE DIOS! QUE ALGUIEN LO PARE... –suplicaban las chicas.

Mientras afuera...

-Geoff... Geoff... Detente, vas a reventarnos los oídos a todos –le rogó DJ.

Lamentablemente el chico estaba muy concentrado ofreciendo su 'presentación' y no prestando atención a las súplicas de sus compañeros.

Fue cuando Trent le arrebató el comunicador a DJ-: Geoff, cerebro de queso, suelta esa guitarra, me la destrozarás.

Pero igual que antes el del sombrero vaquero no le prestó la más mínima atención.

-¡Hey! ¿Qué hace ella ahí? –señaló DJ de pronto.

Y detrás de Geoff, a manera de acompañamiento, se encontraba Izzy realizando su famosa Danza del Cascabel al ritmo de los desafinados acordes de rubio, quien después de un rato dejó de tocar al darse cuenta de la presencia de la infiltrada.

-Wow eso wiiiii... ritmo… ¡qué ritmo!... –y después se detuvo cuando todas las miradas estaban puestas en ella- ¡Hola, Geoff! –saludó la chica con si fuera un encuentro normal- Linda noche, ¿no? –luego pasó un búho llevando un ratón en sus garras- ¡Uy! Ese búho tiene un ratón Wiiiiiiiiiiiiiiiiiii... –y se fue persiguiendo al ave.

Les tomó medio minuto a los presentes recuperarse de está bizarra escena y del ataque auditivo de Geoff. Después de eso Trent le habló a su compañero por el comunicador-: Viejo, es hora de tu poema.

-¿Qué? ¡Ah sí! –y revisó en el bolsillo de su camisa, pero no había nada- ¡Oh oh! Creo que lo perdí.

-¿Cómo que lo perdiste?

-No sé cómo –le respondió.

-Revísate bien, debe estar en tus pantalones.

Hizo lo que le ordenó Trent, pero no halló nada, miró a sus compañeros y luego a Bridgette, notó en su mirada que la chica empezaba a aburrirse y le entró algo de pánico.

En la cabaña, las chicas seguían viendo a escondidas.

-¿Qué rayos hace ahí? –se preguntó Courtney.

-Debe ser el pánico escénico –comentó Sadie.

Bridgette por mientras sólo le restaba esperar a que el otro hiciera lo que tuviera que hacer.

De vuelta con los chicos...

-No te pongas nervioso, todo va a estar bien –le pidió amablemente DJ.

Pero por más que su amigo de tratara de alentar, éste no podía calmarse lo que provocó que comenzara a sudar y para limpiarse el sudor sacó algo de su sombrero.

-¿Eh? ¡Oh no! –exclamó- Chicos, ya encontré la servilleta…

-Por fin

-Lo malo es que se hizo pedazos con mi sudor jeje –dijo con una risita nerviosa.

-¡Tarado! Has algo entonces.

-¿Pero qué puedo hacer, Trent?

-Improvisa –le ordenó el músico.

-Trent, creo que eso no sería buena idea –le dijo DJ, conociendo el nivel de inteligencia del rubio.

-Sí, creo que tienes razón –volvió a comunicarse con el chico- Geoff, escucha con atención: te soplaré la letra de una canción que escuché de un vecino español, ¿okay?

-Bueno, pues.

-Ya, aquí va –y empezó a dictar la letra de la susodicha canción-: "Por ti, cariño, encogería la noche al tamaño de tu cama".

Geoff escuchó las palabras, tomó aliento, dio unos pasos al frente, luego posó una rodilla al suelo, como si fuera un galante caballero de brillante armadura cortejando a su amada, en este caso, Bridgette. La chica quedó conmovida y enajenada por ese gesto tan romántico y en el ambiente comenzaba a percibirse un aire sublime como de cuento de hadas.

-"Por ti, cariño –entonó con un toque de sensualidad el rubio-, me cogería en la noche a tu hermano en tu cama".

Fue cuando todo ambiente maravilloso se vino abajo y se puso incómodamente silencioso, Trent y DJ tenían cara de what?, Bridgette y sus amigas estaban en las mismas condiciones de confusión, Geoff sólo mostraba una sonrisa de estúpido sin saber aún qué había dicho y mientras que Duncan trababa a duras penas de ahogar una potente carcajada.

-¡Qué idiota! –dijo el punk tapándose la boca con las manos.

-NO, BABOSO –le gritó Trent a través del aparato-, es: "encogería la noche al tamaño de tu cama".

-Sí, es decir, "encogería la noche al tamaño de tu cama" –se corrigió Geoff.

-Ejem... –Bridgette mostró una sonrisa y un ligero rubor en sus mejillas a las nuevas palabras de Geoff.

Y Trent prosiguió-: "Y compraría tus caricias pagando con besos mi libertad".

-"Y compraría tus caricias pagando con pedos mi libertad".

-¡CON BESOS!

-Ah, cierto –y le mandó un beso volado a la rubia de la ventana.

-... –Bridgette no tenía palabras para expresar su asco por el beso y por el poema.

-¡Rayos! –ya Trent estaba al borde de la desesperación.

-Mejor dile un verso que sea más sencillo –le sugirió DJ.

-Ya, de acuerdo –y le habló a Geoff-: Esta es fácil, viejo, no la arruines.

-Ya claro.

-Te la pasaré poco a poco: "Por ti...

-"Por ti...

-...cariño...

-...cariño...

-...robaría...

-...robaría...

-...una estrella...

-...una estrella...

-...y que en tus noches...

-...y que en tus noches...

-...te velara"

-...te violara"

Y otro silencio más prolongado e incómodo que el anterior se formó en el lugar. DJ estaba con la mandíbula suelta, Trent se golpeaba la frente con la mano, Bridgette estaba con los ojos tan abiertos como platos y una cara de traumada, Courtney mostraba asco, Sadie caía desmayada y Duncan... pues, él no estaba presente, había corrido rumbo al Muelle de la Vergüenza, donde ahora convulsionaba como un poseído soltando sonoras risotadas que se escucharon por toda la isla.

-Esteeee... chicos –se dirigió el rubio a sus amigos-, tal vez no sea un experto en poesía, pero creo que eso último no sonó para nada romántico.

-Es porque eres un...

-¡GEOFF, CUIDADO! ¡DATE LA VUELTA!

-¿Qué?

De nada le sirvió escuchar el grito de advertencia de DJ, ya que no pudo esquivar la enorme piedra que había sido lanzada asombrosamente por una furiosa Bridgette. El objeto contundente lo dejó estampado contra el suelo como una mosca aplastada.

Mientras tanto, Bridgette se retiraba de la ventana, con lágrimas de furia y decepción.

-CERDO –le gritó Courtney igual de furiosa.

Se vio luego cómo colocaban un colchón sobre la ventana destrozada, tapando por completo el maldito agujero.

Trent y DJ fueron a socorrer a su compañero caído. Entre los dos retiraron la piedra de 30 kilos de su cuerpo, mostrando a un chico magullado pero vivo aún.

-Felizmente su sombrero amortiguó el golpe –comentó Trent poniendo un toque ameno al lamentable fracaso.

-Ay... ayayay... –se quejaba el rubio.

En ese momento Duncan regresaba.

-JAJAJAJAJAJAJA... A ver, ¿qué me perdí? –preguntó al llegar.

-Bridgette le dio un lindo regalo a Geoff.

-¡¿Izzy? –exclamó al darse cuenta que la chica estaba detrás de él- ¿Cómo es que tú... ah no, mejor olvídalo, yo me voy a dormir, ya me divertí bastante por esta noche –y se fue directo al cuarto de los chicos, dejando al resto.

-Ay... ¿Y qué tal estuve? –preguntó Geoff sentándose en el césped.

Trent y DJ se miraron el uno al otro como si acordaran una respuesta.

-Mal, viejo, muy mal –le contestaron los dos al mismo tiempo, para luego retirarse cada quien a su cabaña.

Sólo quedaron Geoff e Izzy en escena.

-¿Tú qué opinas Izzy? –preguntó a la chica como buscando alguien que lo apoyara- ¿Crees que estuve mal?

La pelirroja se acercó a él mostrando una sonrisa caritativa-: Geoff –le habló en forma tierna y amable-, déjame decirte un sabio consejo que me dio mi abuela...

El rubio del sombrero vaquero prestó atención.

-Cuando alguien ha sufrido una decepción amorosa, lo mejor que puede hacer es... –entonces el búho de hace un rato pasa volando- ¡Uy! El búho, el búho... WIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII... –y se lanzó a perseguir al ave tal como lo hizo anteriormente.

Geoff permaneció en el lugar solo y acongojado hasta que le entró el sueño y regresó a la cabaña.

Horas después el sol se asomaba por el Este, un nuevo día comenzaba, los pajaritos cantaban, las ardillas buscaban sus nueces, los girasoles (¿habrá girasoles en la isla?) florecían, el Chef recalentaba las sobras de la cena para servir de desayuno, el rocío brillaba, Izzy, sentada en una rama, se comía un ratón hurtado al búho de anoche, y tres chicos (Duncan, DJ y Geoff) estaban reunidos un lugar del campamento, para ser más exactos cerca al corral en donde Tyler, tristemente, no pudo completar su reto el día anterior.

En ese momento Duncan programaba una cámara instantánea Polaroid, la cual tomó 'prestada' (sarcasmo) de la producción del programa, puso el aparato sobre una tabla y se dirigió cerca a sus dos compañeros.

-Okay, sonrían y digan: "Al Averno"

-¡Duncan! –le increpó DJ.

-'Ta bien, 'ta bien, era una broma, nada más sonrían y ya.

La cámara hizo un click, un flash y capturaba la siguiente imagen: de izquierda a derecha, Geoff, DJ y Duncan, Geoff tenía el brazo sobre el hombro de DJ, mientras el moreno rodeaba con los brazos los hombros del anterior y de Duncan, este último no perdió la oportunidad de hacerle una mueca burlona a la cámara.

-Una buena foto para el recuerdo –comentó DJ vieron la imagen.

-Sí, como grandes amigos y camaradas –le acompañó Geoff.

-Y hablando de camaradas, ¿qué tal estás después de lo de anoche? –preguntó Duncan.

-Es cierto, ¿superaste lo que te sucedió con Bridgette?

-Claro, viejo, claro –les contestó el rubio-, soy fuerte y ya habrá otra oportunidad de ganarme su amor.

-¡Ah qué bien! Oigan, creo que ya es hora de desayunar, ¿nos vamos? –preguntó DJ.

-Ya pues –contestó Duncan.

-De acuerdo, pero ustedes vayan adelantándose yo me quedo un rato más aquí.

Atendiendo al pedido de su amigo, DJ y Duncan se fueron alejando del lugar.

-¡Ah! Casi me olvido –dijo DJ dirigiéndose a Geoff-, guarda bien la foto, quiero darle un buen uso cuando regresé a casa.

-Lo que tú digas, la cuidaré, también tengo un uso perfecto para la foto.

Luego los chicos se alejaron por completo y Geoff viéndose solo y sin testigos, se acercó a unos matorrales, donde había una bolsa plástica escondida, de la bolsa sacó tijeras, cinta adhesiva y el pedazo de otra fotografía.

Y con la tijera cortó una parte de la foto, sacando a Duncan y su cara chistosa de la imagen, después arrancó unos pedazos de cinta adhesiva para unir su fotografía con la otra que tenía guardada. Y para terminar sacó un objeto: un tazón de cerámica con forma de corazón y colocó la fotografía alterada en éste. El resultado final fue una foto de él mismo abrazando a Bridgette, bueno, en realidad era medio cuerpo de Bridgette superpuesta encima del cuerpo de DJ.

-Sí, un uso perfecto –se dijo sonriente.

FIN

¿FIN? No, aún continúa...


En otra parte del campamento, un poco cerca de la escena anterior, Trent terminaba de afinar su querida guitarra y comenzaba su práctica matutina.

Por ti, cariño, encogería la noche
al tamaño de tu cama
y compraría tus caricias pagando
con besos mi libertad.

Un acorde por aquí, un acorde por allá.

Por ti cariño, perdería mi orgullo
en la trastienda de mi alma.
Y saciaría mi venganza bebiendo
como un loco en tu boca después.

Un rastreo y aumentó el compás.

Porque al rozarte siento miedo, amor,
de despertar y no oír tu voz.
Y que al llegar el alba a tu ventana
abra los ojos y sólo esté yo.

De pronto se detuvo cuando sintió que alguien lo observaba: Gwen, la chica gótica.

-¡Qué linda canción! –dijo ella sonriendo.

-Gracias, ¿te gustó? –le preguntó con esa sonrisa sexy que hacía suspirar a ella.

-Sí, ¿la escribiste tú?

-¿Eh qué? Pues, bueno yo, eh... sí, sí, yo la escribí –le mintió.

Obviamente Gwen ya sabía que el chico no decía la verdad, pero no le importó.

Y como una fuerza implacable del destino, llámesele karma, le quisiera dar una lección, ¡PUAJ! una pasta pegajosa blanca cayó sobre la cabeza de Trent.

-Agh... ¡IZZY! –gritó molesto.

-Ups, sorry Trent –dijo la pelirroja desde el árbol.

-Iug... espero que eso haya sido vómito –dijo la gótica muy asqueada.

FIN... de verás.

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Todos: *Muriendose de risa algunos todavia* Jajaja
Digi: que les parecio?
Duncan: a que muchos no pensaron que algo podria superar a lo del tazon de arcilla en foma de corazon.
Digi: En fin creo que fue un buen manejo de personalidades, respecto a lo que sabiamos de los campistas en la primera temporada
Duncan: muy original la idea, aunque exedido en intentos de homicidio
Todos: o.O?
Duncan: que? se nota que trato de MATARNOS de la risa
Todos: aaaahhhh
Digi: bueno eso fue todo por hoy en las mil y una noches de oTAKUS
Duncan, Duncan the Wolf y Lolfid: Pesimo nombre ¬¬
Digi: lo se -_-
Sara, Hero, RobinStar: Sayonara, cuidense, y subcribanse!!